El lunes 8 de febrero, a las 5:00 p. m. hora Caracas, se realizará el estreno del video
«La travesía caribeña de Nicolás Ferdinandov. El pintor de los mares azules (1886-1925)».
Se trata de una lectura a seis voces del guion biográfico en formato de monólogo teatral escrito por Juan Calzadilla, una adaptación audiovisual realizada durante la cuarentena mundial de 2020 que finalmente compartimos con todos ustedes.
Cuenta con la participación del primer actor Alberto Rowinsky, el fotógrafo Rodrigo Benavides, la poeta Beira Lisboa, el escritor Andrés Urdaneta Calzadilla, el artista visual Félix Calzadilla y el poeta, artista plástico y crítico de arte Juan Calzadilla. Música de Luis Ernesto Gómez.
El estreno será a través del canal YouTube del maestro Calzadilla en el siguiente enlace:
Sobre Nicolás FerdinandovNicolás Ferdinandov (1886-1925) tenía en la pintura un medio para comprender el misterio de la naturaleza, y especialmente formas y colores marinos que exploraba valiéndose de sus habilidades de buzo, en el fondo del mar caribeño. Nacido en Moscú se graduó de arquitecto y decorador bajo la orientación de los últimos simbolistas rusos, y luego abraza la aventura marina para terminar recalando en Venezuela donde, en 1919, conoce a Armando Reverón, sobre quien tuvo gran ascendiente, atribuyéndosele el hecho de haber aconsejado a nuestro pintor que se aislara y viviera solo, apartado en un lugar solitario donde pudiera dedicarse enteramente a su obra. Y así sucedió. La versátil formación de Ferdinandov le permitió expresarse en todos los géneros, especialmente en la pintura, el diseño, la decoración, la orfebrería y la ilustración. Fue también músico y escenógrafo, y esta complejidad de funciones le permitió convertirse en el animador por excelencia de las veladas del Círculo de Bellas Artes durante el tiempo en que permaneció en Caracas, entre 1919 y 1923, donde se ocupó de organizar las exposiciones de pintores como Reverón, Monasterios, Antonio Edmundo Monsanto y Federico Brandt, en animados eventos que incluían la música y la decoración del espacio conforme al gusto de Ferdinandov por el art nouveau. Inquieto, investigativo, obsedido por el misterio de las profundidades submarinas, Ferdinandov iba a convertirse, durante sus breves temporadas en Caracas, en animador, mago, maestro de ceremonias y promotor de la vida artista capitalina. Su obra americana —la casi totalidad de la que realizó en Caracas, Macuto y las islas de Margarita y Curazao, incluyendo un cierto número de diseños para joyas— se encuentra actualmente formando parte del patrimonio artístico de la Galería de Arte Nacional. Nicolás Ferdinandov abandonó el país en 1923, pero dejó a su paso un recuerdo imborrable y una obra de acuarelista que, no por ser breve, queda sin significación en la historia del simbolismo. Falleció en Curazao en 1925. Las cenizas de sus restos fueron por disposición propia arrojadas al mar.Juan Calzadilla