Para Juan Calzadilla en su nonagésimo aniversario
Querido Juan:
El vivir para ti ¿qué ha sido en todos estos años?
Tus amigos podríamos emprender un itinerario que nos llevaría hacia un camino de lucidez y hechuras luminosas, pues ha sido tan vasta y tan nutriente tu entrega a la poesía, al arte y a la cultura venezolana en general (pero no menos a la dignidad que como sabes campea en las honduras históricas de nuestro pueblo como flama inquebrantable) que el solo proponérselo constituye viaje pródigo al alborozo y la sabiduría.
Desde La torre de los pájaros y Los herbarios rojos tu poesía nunca se detuvo, aliada como estaba a los pálpitos de la realidad, a la que hurga en las entrañas de sus revelaciones con escalpelo de alma y de razón. Y a la par de ella, desde Una visión de la pintura venezolana, tus sucesivos acercamientos ejemplares a nuestra historia artística y sus grandes presencias: Boggio, Michelena, Reverón, Cabré, Castillo, Monasterios y tantos otros. Tus reflexiones sobre nuestras artes en tantos libros memorables, que avivaron y orientaron para siempre sus cauces y su razón de ser. Y junto a todo tu propia obra pictórica, plena de simbologías misteriosas.
¿Qué, pues, decirte en este aniversario de eterna juventud tuya, alucinada por la belleza y la sabiduría de sus contradicciones sobrenaturales, que traspuso tu puerta para siempre? Que este fraterno abrazo te lleve mi cariño y mi ya antigua admiración.
Gustavo Pereira
#Los90deCalzadilla