Poesía y arte rebelde de Juan Calzadilla

Venezuela.com.ve. Con una controvertida y particular forma para intervenir la realidad a través de la crítica, la ética y la estética contenida en su arte, se puede contemplar en la obra de Juan Calzadilla, insigne y subversivo militante del arte pictórico, verbal, literario y filosófico, una fuente de inspiración ideológica, política e histórica, con significantes, significados, signos y símbolos, para quienes defienden la libertad, la justicia, el amor y el respeto por todo cuanto signifique vida.

En la obra de este insigne artista integral venezolano, los procedimientos, las herramientas y materiales que emplea en su realización, son los que están más cerca del oficio de escritor: el papel, el gotero, el pincel y la tinta empleada están al servicio de las pulsiones y de una escritura automática, en donde busca aflorar el subconsciente, dando como resultado un discurso y lenguaje plástico que da rienda suelta al azar, al control no razonado, pero consciente de un dibujo desprovisto de propósitos miméticos o representativos, pero de valor gestual o sígnico.Formas orgánicas suspendidas (1984).

Calzadilla materializó un proyecto digital poderoso y muy útil denominado, “Wikihistoria del Arte Venezolano”, portal web que nace con el fin de crear un espacio de consultas e investigaciones sobre la historia del arte venezolano de todos los tiempos, realizado durante su gestión cuando fue presidente de la Galería de Arte Nacional (GAN).

Como realizador, Calzadilla obsequia un trabajo cuerpo a cuerpo con la construcción de una nueva subjetividad rebelde y creativa, plural y creciente, consciente de que su historia es una historia muy concreta y de clase, en proceso incesante y dialéctico de emancipación.Formas continuas (1978).

Asimismo, es también el artista vanguardia que permanece emergiendo en la memoria viva presente, histórica y futura, trazando una visión combativa del arte en un espectro local, mundial y universal, dejando un legado que se sigue gestando y cuyas dimensiones no ven tope ni limites. En palabras de Beltor Brich, es Juan Calzadilla un artista indispensable pues, es de aquellos seres extraordinarios cuya lucha artística política y militante se ha planteado durante toda una vida, de forma valiente y altruista, con un mensaje que prioriza lo humano por encima de lo mercantil.

Con Formas Escapándose del Marco, Juan Calzadilla representó a la República Bolivariana de Venezuela en la 57° Exhibición Internacional de Arte “La Biennale di Venezia”, en el año 2017, al cumplirse 61 años de haber sido creado por el arquitecto Carlo Scarpa, el pabellón de Venezuela en los espacios de la bienal de Venecia.La pertenencia le ha sido otorgada, hacia (1970). Colección Luis Felipe Farías.

Este pabellón se transformó en lienzo y testigo al servicio del alma en la hechura del dibujo y la palabra humilde y poética que plantea la idea de la revolución en el arte y del arte en la revolución que estimula a izar y defender la libertad más plena.

Nació el 16 de mayo de 1931, en Altagracia de Orituco, estado Guárico, realizó estudios de letras y filosofía en el Instituto Pedagógico y en la Universidad Central de Venezuela. Artista versátil de vocación múltiple; Intelectual venezolano, poeta, dibujante y pintor, investigador, crítico de arte y promotor de proyectos culturales, Premio Nacional de Artes Plásticas en 1997; representó a Venezuela en la Bienal de Brasil en 2004; participó en el Festival de Poesía de Génova y recibió el prestigioso premio León de Greiff en 2016. En 2017 fue reconocida su obra pictórica y poética en la 57° Exhibición Internacional de Arte Bienal de Venecia.

“Calzadilla establece la forma de una cinta de cine que no existe como tal, pero sí como propuesta plástica que se hace infinita; en unas cuantas revoluciones por minuto esta banda confronta la verdad con la ficción, al estilo de la tira cómica. En un continuo intemporal, las figuras, casi caligráficas, conforman una suerte de escenario en movimiento. Sus bandas son siluetas sígnicas, historietas con retratos de personajes saliéndose de la superficie del soporte, pero donde también la morfología de un desnudo interroga las condiciones de su presencia sobre el soporte” (Rodríguez, 1998). “Pienso en el dibujo como si se tratara de una escritura visual, compuesta por imágenes significantes y en la cual, plásticamente hablando, signo y sentido son lo mismo”. (Calzadilla, 1998).