MANUAL PARA INCONFORMISTAS, JUAN CALZADILLA
Primera edición
ELOÍSA CARTONERA
Buenos Aires, 1995
La ocurrencia
que jamás
volvió a tener este sujeto
fue llevar a feliz término
su mejor epigrama:
Se murió.
(1742-1799)
Ch.G.Lichtenberg
Para una segunda edición
Juan Calzadilla
M A N U A L PARA I N C O N F O R M I S T A S
Primera Parte
EL DESEO Y SU MANO
SONDEOS DE ALTITUD
Que los dos senos bien formados tengan el mismo volumen y empujen desde la base para alcanzar la misma altura, como dos cumbres, es lo que se llama igualdad de oportunidades.
LA VISITACIÓN
Cuando despertó supo que el ángel la había visitado esa noche por el reguero de plumas que dejó en la cama.
LA PÁGINA
La pagina me dice: «basta ya. Deja de mirarme. Comienza.»
Y escribo este poema
dedicado a mi libreta:
A veces la descarada página
es tan insinuante que se abre en dos
como si llevara piernas. Y me dice
_Cógeme, pero con la punta del lápiz.
DE RERUM NATURA
Estamos de acuerdo en que
El sexo como el verbo tiene varios usos:
excreta y expele pero también procrea
y con él se disfruta.
Con el verbo igual te prostituyes,
engendras, tienes hijos y negocios
conservas la calma y te llega la ira.
Conoces el éxtasis y matas.
DÍGANME CÓMO
—Escribe, y pronto, antes de que te cojan la idea.
—Y cómo se puede coger a una idea. Si lo saben,
por favor, Díganmelo.
Y por dónde y por cuánto. Y en qué posición.
TERRAZA DEL HILTON
Una turista blanca diciéndose:
¨El sol hace aquí más daño que una herida de bala¨,
mientras, quitándose la bata,
se dispone a tomar un baño de sol.
Zeus jamás hubiera raptado a Europa si la hubiese
encontrado vestida en una playa.
Pues sin licencia de ella para desnudarla
el dios desde el Olimpo
no hubiera movido un dedo.
En cambio, ay, este sol de la terraza,
este sol en medio de su lujuria
no espera de ella permiso para penetrarla
Con la furia de todos sus rayos.
—¡Coño! Voy a dejar que el sol me coja.
SERRALLO
La tienda bajo la cual descansan las mujeres
está sostenida por falos.
Pero si un hombre quisiera entrar
debe hacerlo por una vagina,
la misma puerta por donde salió.
¿QUÉ HACER CON LA REALIDAD?
¿Se puede escribir la realidad?
¿Se puede rayarla?
¿Se puede hacer el amor con ella
¿Y no solo sentir que la tenemos al lado en la cama,
encima o debajo?
¿Se puede materializarla al punto de que
de que deje de ser una puta palabra
Para ponerla en su sitio
sin tener que mentarle la madre?
ESCRITO SOBRE LA PIEL
Piensa en una poesía que, aún estando escrita,
no necesitara de palabras.
Y en la cual el sentido y no lo que se ha escrito
sea lo que dé la cara por el poema.
Un poema que estuviese escrito en la piel
y que yo pudiera leerlo en tu cuerpo
cuando estuvieras a mi lado
desnuda en la cama.
PREGUNTAS TIPO C
Quiero saber si hacer el sexo es trascendental.
Quiero saber en qué momento
hacer el sexo es bueno o malo
Si hace daño a la salud o si se agota en la obscenidad
De una mirada entornada dirigida al techo.
Quiero saber si cabalgar los sexos
nos vuelve más místicos o más feroces.
Quiero saber si hay más placer en hacer el sexo
por el hecho de que lo hagamos en una cabina telefónica
O de pie en la sacristía
a la luz de una lamparita de aceite?
¿DE QUÉ PAISAJE HABLAS?
¿De qué paisaje pretendes decir que hemos venido
a disfrutar en esta ciudad de provincia,
encerrados en un cuarto de hotel donde el ronroneo
del aparato de aire acondicionado
nos deja sin habla
y se traga una a una nuestras frases?
¿Qué paisaje acaricias con tu imaginación
en este cuarto de hotel con vista a una cortina corrida
detrás de la cual hay otros cuartos
donde otros cuerpos desnudos como los nuestros
miran hacia otras cortinas corridas un paisaje mental?
El PODER DEL SEXO
Ellas portan un arma en la entrepierna
y si un sujeto curioso, yo o usted, se les aproxima,
abrigando incluso la mejor intención,
enseguida piensan que es por un motivo
del que pueden sacar provecho
con esa arma.
Y es por eso que creen estar en la posición
más ventajosa que para negociar les proporciona
saber que disponen del poder (del sexo).
LA CONDECORACIÓN
Esta vez me presentaré como me dé la gana.
con aire desenfadado subiré las gradas.
Se me ocurre que descalzo
o con botas como las que usan los jardineros:
Desnudo de la cintura para abajo
avanzaré, avanzaré entre las filas de invitados
mostrando a todos los presentes,
con perdón de la palabra,
¡ah, las bolas, las santas bolas!
en el sitio donde están.
Y me presentaré con esa facha
en el preciso instante de ser llamado
para recibir del señor Presidente
—el porte erguido y la cabeza en alto—
la condecoración.
ECONOMÍA DEL HEROÍSMO Entendiendo el patriotismo como una fórmula
de hacer el amor, se torna evidente que,
por defecto y no por exceso en la aplicación
de esta máxima, podríamos ahorrarle
a la patria muchísimos malos hijos.
POETICA CON REHÉN
Como el asaltante que se hace de una bella rehén
y sin dar el frente se escuda con su cuerpo,
pistola en mano marchando hacia atrás,
así por la fuerza para escapar del cerco académico
y para robarte la voz y sentirte como si fueras nuestra,
así Poesía te he tomado por asalto.
¿POR QUÉ LA POESÍA?
Escribir un poema
Después de todo no es tan fácil
Cuando faltan el talento y la disposición de ánimo
que se tiene para otras cosas que como tomarte
de las manos y arrojarme contigo a la cama
no son en sentido estricto poemas
pero si llenan su función:
Procurarnos goce.
EL MANIQUÍ
Le pedí que se quitara su trajecito azul para verla desnuda. Una vez desnuda, comprobé que se trataba de un maniquí. Entonces le pedí que jugara conmigo como si fuera una niña de verdad. Pero no. Poniéndose su trajecito azul, se despidió y salió.
Ahora, antes de invitarla, tengo que decidir cómo la prefiero: ¿Vestida o desnuda?
EL FARO DE LA LIBERTAD
En el cuadro de Delacroix sobre la toma de La Bastilla la figura de la mujer conduciendo al pueblo
lleva un seno descubierto
mientras el otro corre a esconderse
entre los jirones de la camisa rota.
En la circunstancia descrita, el pintor pensaba
que con un solo seno basta.
Segunda parte
UNA ASAMBLEA EN EL CUARTO
Su arrechera el tipo la paga con las cosas
— Tu odio a la ciudad se debe a que haces de ella
el espejo donde te miras.
—No, doctor. Fíjese en lo que pienso de la puta ciudad:
es un lago donde estamos obligados a andar
con la mierda al cuello.
Es la ciudad la que me odia por opinar de ella
de ese modo. ¡La ciudad no ha hecho por mí nada
que pueda moverme a declarar que soy su hijo!
Y le propina tremenda patada a la mesa.
DIES IRAE
—Vivimos en circunstancias muy jodidas -dijo
uno de los damnificados.
—Jodidas no están las circunstancias -respondió
el que le seguía, de pie, en la fila-.
Jodidos estamos nosotros.
DECLARACIÓN EN LA FISCALÍA
Lo que me queda de la poesía -después de haber intentado atraparla- es el deseo de buscarla.
Lo único que he aprendido es a buscarla. Pero no la he poseído más que como necesidad de ella. Una necesidad que se satisfacía en la necesidad misma y que no hacía más que distanciarla. Por eso la maté.
PATÉTICO DISCURSO
El mutismo no es la única lengua de la turbación
que paga en cuotas el recibo de tus piernas
abiertas por una noche en un cuarto de hotel.
Tu infortunio, me decías, no es un problema de información,
es la información misma.
AUTORRETRATO VISTO POR EL OJO DE UNA CERRADURA
Mírame, soy feo, casi repugnante ante mis propios ojos.
Mis piernas torcidas, cortas y algo peludas, no me animarían
mucho a contemplarlas si las viera articuladas al cuerpo
de una infeliz mujer. A tal punto ha llegado mi desazón
pensando en esta cuestión
que, a veces, viéndome en el espejo,
llego a preguntarme: ¿qué pasaría si las mujeres
comenzaran a interesarse en los hombres por la belleza
de sus extremidades inferiores
tal como hacen los caballeros cuando, caminando
por la calle, tienen a la vista
las piernas bien formadas de un bello ejemplar
del sexo opuesto?
B
CABECERA DE PISTA
Desde la terraza del aeropuerto
veo a este avión enorme rodar hacia
la cabecera de la pista. Su lenta y pesada marcha
de gran insecto que con dificultad
arrastra sus gigantescas alas
y su trepidante tabaco que inclinado
sobre los testículos de sus dos ruedas traseras
semeja un miembro en erección
listo para abrir la herida del infinito.
UNA ASAMBLEA EN EL CUARTO
¡Qué difícil es entenderse con los zapatos!
Dirigiéndose a ellos, uno cree que le habla a la especie humana.
Que dice un discurso brillante en el baño,
en la cocina en la escalera en cualquier sitio de mi casa.
Uno se emociona, beligera trastabilla se exalta,
cae en provocaciones políticas.
Imagina que se ha reunido una asamblea en el cuarto.
—Y eso te pasa porque siempre llegas a casa borracho.
PARA LOS QUE NO LO ENTIENDAN
ESTE POEMA ES SOEZ
Los poemas que uno escribe contra el sistema son soeces.
Los poemas que prohíbe la iglesia son soeces.
Los poemas que atentan contra la moral son soeces.
Los poemas que para nombrar las partes pudendas
hacen caso omiso de las recomendaciones
de la Real Academia son soeces.
Los poemas que hablan de sexo son siempre soeces
y los que irresponsablemente
escandalizan a una dama que al oírlos
en el acto se levanta de su asiento,
protesta y se marcha, son soeces.
Igual que son soeces
todos los poemas que no se dicen con palabras
sino a coñazos.
LECTOR DE POESÍA
¿Qué clase de individuo es este señor que en mucho tiempo no ha leído un poema y que a lo mejor ni siquiera a lo largo de toda su vida ha leído un solo poema. Y que no cree que leer un poema tenga importancia en los asuntos diarios y mucho menos que resulte decisivo para influir en el curso de una vida que también hubiera continuado vacía aún si este individuo hubiera leído todos los poemas.
El GRAMÁTICO DEPREDADOR Y SU CÁTEDRA ERÓTICA
Puedo imaginar que estas muchachas son mis juguetes y que las tengo en mis garras para mover los hilos secretos de sus destinos. Del mismo modo que dispongo de la voluntad de todas ellas para que sigan fría y fielmente, punto por punto, mis prédicas sobre la escritura. Al final, todas se librarán de mí y harán con su tiempo lo que les dé la gana. Finalmente abandonarán la literatura para privilegiar sus sentidos. Entretanto, dispondré de ellas y me será fácil pasar del papel a la cama, y todas. todas, por un momento, antes de ser de otros, serán mías.
SOBRE EL ESPECTÁCULO DEPRIMENTE
DE UNOS PERROS MALEDUCADOS
Si yo ladrara, no lo haría en rebaño
ni por una causa perdida
como correr detrás de una putica perra
en medio del maratón de perros.
Si yo ladrara, me gustaría
que mi ladrido se comportara decentemente
y que no desentonara igual
que lo hace el alarido que una perra pega
Cuando es montada por un perro. Si yo ladrara,
no lo haría en plena calle, delante del público,
para que se viera que no estoy
interesado en volverme centro de la atención
cuando en realidad es eso
justamente lo que quiero.
EL CADÁVER DE LA POESÍA
Todo poeta actúa convencido de
Que morirá primero que su obra.
Por eso se esmera tanto en maquillarla.
La trata como si ya vislumbrara en ella
a su propio cadáver, intacto y puro.
LA MIS(ILÍS)TICA ES UNA NUEVA VERSIÓN DE LA MÍSTICA
Mís(ilís)tica y mística son armas explosivas de la fe.
De la fe en que devastando puede crease
un orden nuevo, así sea un desierto.
De súbito, ilustran de modo muy palpable
los vestigios del porvenir.
COHETE A CONTRAPELO
La tragedia del poeta consiste en que estuvo
siempre demasiado consciente de sí.
Una excesiva conciencia de sí es pura subjetividad.
Baudelaire lo dice de este modo:
“Joder es entrar uno en el otro.
Pero el poeta jamás sale de sí”.
(En: Mon coeur mis à nu)
LAS DAMISELAS DE AVIGNON
Las damas de Avignon: fluido fantasmal
de cinco maniquíes que una vez Picasso vio
en una callejuela marginal de Barcelona.
Sin pensarlo dos veces, como a la belleza,
las sentó en sus rodillas y las pintó.
Ahora las contemplo en la página de un libro
como si delante de mí, sobre la mesita de vidrio,
hubiera cinco botellas color ámbar que
mis manos en cruz apoyados en sus picos
se esfuerzan en descorchar.
He vuelto al lugar muchos años después,
sin precipitación, y he mirado por el ojo de la cerradura
el burdel en donde las cinco mujerzuelas
ya no están y de donde desaparecieron engullidas
por la danza de dólares
en que se convirtió el cuadro.
LOS FELICES AÑOS SESENTA
A medida que las palabras gotean
desde la espumeante cerveza
con más encarnizado ardor y fe más vehemente
el discurso teje de boca a boca
un fuego incendiario que a Caracas
más rápido que a Roma volvería cenizas
si lo que estos individuos hablan en el bar,
ay, no fuera tan necio.
ERÓTICOS SI, SUBVERSIVOS NO
Tratas de convencerme de que la poesía es resistencia:
“Toda la poesía junta -dices- equivale a un movimiento
de resistencia armada». Y es como
si me viera yo pontificando sobre el mismo asunto
en los años sesenta, cuando palabras y bombas
andaban juntas tomadas de las manos.
Ya no te presto atención. Tu tesis por lo demás
es vetusta y retórica como la utopía de un mundo mejor
que nos prometía en noches de farra el discurso
armado en los bares. Ya no creo en cuentos de camino.
De regreso a casa, en mi automóvil
pienso más bien en lo que estoy viendo.
Pienso en lo que en este momento me ofrece
otro tipo de resistencia armada:
el cuerpo de esa bella muchacha
renuente a permanecer enmarcada por mis ojos
cuando vigilándola desde la ventanilla
para escapar de mi asedio
la miro cruzar a toda prisa, rápida, la calle.
MALA RAZA
Patear las cosas,
apartarlas como se hace con una persona cuando estorba o está demasiado vieja para sacarle
provecho enjalmándola
y sirviéndose de ella como de una bestia de carga.
Eso es lo que hacen con nosotros
los que llevamos una piel morena
Las patadas que nos propinan
le sacan un sonido armonioso al alma
cuando se nos golpea con tanta rabia.
También salen vomitados nuestros pensamientos
Y son negros.
ESO DE MORIRSE A MEDIANOCHE
Yo como tú no me hubiera muerto en esta fecha
cuando todos bailábamos contentos
bajo la pérgola a medianoche.
Sonaban sirenas por todas partes.
Nos dábamos grandes abrazos unos con otros
Y alguien pasado de tragos
no desperdiciaba ocasión
de arrojar hacia el cielo luces y cohetes
para celebrar el año que llegaba esta noche.
Yo como tú no me hubiera muerto esta noche
justamente en el momento en que anunciaban las doce.
Yo como tú hubiera esperado un poco
para que no se dijera de mí
que fui el malo de la película
y que por eso agüé la fiesta.
PERO QUE CONTINÚE EL ESPECTÁCULO Imagina tú que lo que explotara fuese el televisor donde estás viendo el juego y no el estadio donde fue accionada la bomba de tiempo justamente en el momento más reñido del encuentro.
Imagina tú que la tragedia estuviera ocurriéndoles sólo a los que la presencian y no a los protagonistas de la acción. Sería como un partido de fútbol en el cual los espectadores se vieran obligados a presenciar desde la cancha de juego a los jugadores que se caen a patadas en las tribunas.
Y que paguen justos por pecadores.
CONSEJOS DE CUANDO NIÑO
Solían decirme:
Con esa facha no vas a ir a ninguna parte.
Vístete bien, arréglate el nudo de la corbata
Camina derecho ¡Ten compostura! Domínate
Y nada de sentarte a la mesa y sacar un palillo de dientes
antes de empezar a comer.
Cuando escuches permanece de pie
y cuando hables también
Con los zapatos sucios y como un mandril
con esa facha no vas a ir a ninguna parte
Ni siquiera a un burdel.
DESPUÉS DEL DESLAVE
Barranco abajo avanzo coronando
los cerros de latas, entre los reflectores
y la voz de arresto trocada en orden de fuego.
Avanzo entre los escuadrones de moscas
barranco abajo hasta el terraplén
Donde el albañal y la carroña se juntan.
Avaro, forrado de trapos,
bamboleándome como un astronauta
y calzado con zapatos de a kilo,
por las dunas de vidrios rotos
y el corcho de los desiertos
avanzo hasta los altares del légamo
donde el cobre a la porcelana
da su brazo a torcer y a los techos de latón
el salitre monta guardia.
De alcabala en alcabala avanzo
a un paso de la putrefacción,
tullido en una silla de ruedas
debajo del ronroneo incesante de los black hawks
y en la clandestinidad más completa
de los estados de postración
Como un gran hijo de la puta.
AUTORRETRATO PARA ACABAR CON EL JUICIO
A LA POESÍA
Un artista cuyos defectos congeniaban con su carácter al punto de que transparentaban muy bien
todo cuanto de imperfección había en sus obras.
Un hijo de puta cuyas cualidades sin tradición
legitimaban el hecho de no tener nada que decir
como no fueran barbaridades,
ese fui yo.
———————
Juan Calzadilla (Altagracia de Orituco, 1930). Poeta, ensayista, gerente cultural, artista plástico y crítico de arte. Estudió en la Universidad Central de Venezuela y en el Instituto Pedagógico Nacional. Ganador del Premio Nacional de Artes Plásticas (1996). Integrante de El Techo de la Ballena (1961). En 1973 fue llamado para ocuparse de la primera edición del Diccionario de artes plásticas en Venezuela, publicado por el Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (INCIBA). En 1976, al crearse la Galería de Arte Nacional, se desempeñó como subdirector y asistente de la dirección hasta 1979. Fue coordinador y luego director de la revista Imagen, de 1984 a 1991. Irrumpe en el espacio literario venezolano a mediados de la década de los cincuenta con Primeros poemas (1954). Entre sus libros destacan Dictado por la jauría (1962), Oh, smog (1978), Principios de urbanidad (1997), Diario sin sujeto (1999) y Aforemas (2004). Su más reciente antología publicada se titula Precipicio sin bordes (2016). En el 2016, recibió el Premio León de Greiff al Mérito Literario, otorgado en Colombia por la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín y la Universidad EAFIT.